Cuando Edgardo Rafael Parra Oquendo llegó a la alcaldía de Valencia, se generó una gran expectativa en todos los valencianos, ya que el solo hecho de emular la gestión de su antecesor, Francisco Cabrera Santos (1995-2008) era realmente cuesta arriba.
Lo que no esperaban los casi dos millones de habitantes de la tercera ciudad más importante de Venezuela (sólo por delante de Caracas y Maracaibo), es que este personaje iría en contra de absolutamente todos los emblemas de Valencia.
En su gris gestión que arrancó en 2008 se alteraron el escudo y la bandera de la ciudad, se paralizó por completo la construcción del metro, convirtiendo los terrenos baldíos en nido de delincuentes, las calles están abarrotadas de huecos, los semáforos no funcionan, en fin la ciudad vive en verdadero y angustiante caos.
Pero si creen que eso es todo, Parra Oquendo brindó unas declaraciones hace pocos donde negoció la entrega de dos toninas (delfines de agua dulce que provienen del río Orinoco) a un acuario de Corea del Sur, a cambio de un ejemplar exótico de ese país y traspaso de tecnología para la creación de un nuevo acuario, ya que el que posee la ciudad, creado desde 1975, según sus palabras “jamás ha recibido mantenimiento”.
De inmediato saltan dos preguntas, si el alcalde Parra ya tiene dos años de gestión, ¿cómo es que “jamás “ le ha hecho mantenimiento al acuario? Y si de tanto socialismo, nacionalismo y bolivarianismo que profesa el culto chavistoide, ¿cómo se atreve a entregar unos ejemplares que son de la ciudad, gozan de la admiración y respeto de todo un pueblo, entiéndase regional, nacional e incluso internacional? ¿será un episodio más del tan reiterativo discurso chavistas que habidas cuentas terminan haciendo otra cosa? Vaya usted a saber.
Si toda historia tiene un capítulo más, ésta no es la excepción. Resulta que Edgardo Parra le entregó a Peter Taffin Jr. la operación de las ferias de Valencia, cuyo presupuesto del año 2009 fue de aproximadamente Bs. 20.000.000, vale decir, unos 4.650 millones de dólares calculados a tasa oficial. El mayor descaro de Peter Taffin Alvarado fue que con semejante cantidad de dinero, no le canceló a ninguno de los proveedores deudas que oscilaban en montos cercanos a los tres millones de dólares, y ahora con el presupuesto de este año (más de 5 millones de dólares a tasa oficial) nadie quiere contratar con la ente organizador de las ferias, que arrancan en noviembre, vale decir menos de 30 días, por las deudas acumuladas que ya se acercan al año de existencia.
Peter Taffin Alvarado es el principal testaferro del alcalde Parra, pues es el encargado de retirar periódicamente los intereses generados por los fondos de la alcaldía en el banco BOD, propiedad del inefable Víctor Vargas, banquero chavista, repudiado por la mayoría de los venezolanos.
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